Qué es el registro coloquial: ejemplos

El registro coloquial es el tipo de lenguaje que usamos en situaciones informales, familiares y relajadas. La palabra "coloquio" significa "conversación", y por eso, el lenguaje coloquial es el que usamos en nuestras charlas diarias, sin importar nuestra profesión o estatus social.

Este tipo de lenguaje es el más común en nuestro día a día y se caracteriza por ser espontáneo, relajado y expresivo. Aunque sigue las reglas básicas del idioma, a veces se permiten ciertas incorrecciones.

En nuestras conversaciones cotidianas, tendemos a usar un lenguaje sencillo, sin complicaciones y no siempre siguiendo estrictamente las reglas gramaticales del español. Esto no significa que tengamos un bajo nivel cultural; al contrario, es una manera de comunicarnos de forma rápida y directa con los demás.

En una conversación, siempre hay interacción: una persona habla y la otra responde, decidiendo turnos para hablar. Este tipo de charla es espontánea e informal, lo que significa que no hay temas predeterminados y se habla de lo que surge en el momento, según las preferencias de los participantes. La informalidad también implica que no hay un orden fijo para tratar los temas y que el lenguaje preferido es el coloquial.

El propósito de la conversación no es específico ni instrumental, sino que busca mejorar las relaciones personales o de comunicación. Las conversaciones ayudan a crear un ambiente agradable. Algunos ejemplos de este tipo de interacción los podemos encontrar en los saludos, las felicitaciones o una charla entre varias personas.

Aquí te contamos qué es el registro lingüístico para que conozcas mejor este tema.

Ahora ya sabes qué es el registro coloquial, pero ¿cómo puedes diferenciarlo de los demás? Estas características básicas te ayudarán a identificar este tipo de lenguaje siempre que te lo encuentres escrito o de forma oral:

• Se usa de manera diaria y en contextos informales, como cuando hablamos con amigos o familiares, donde la prioridad es comunicarse de manera rápida y efectiva, sin preocuparse demasiado por la corrección o formalidad del lenguaje.
• Principalmente es oral, lo que hace que sea difícil de escribir con precisión, ya que depende mucho del contexto, como los gestos, el tono de voz y la situación en general.
• A menudo, en el lenguaje coloquial se ignoran las reglas gramaticales estrictas, la lógica del idioma y a veces incluso la pronunciación correcta, siempre que la comunicación sea clara. Aquí, la practicidad suele ser más importante que seguir la norma al pie de la letra.
• En este tipo de lenguaje es común encontrar modismos, barbarismos, neologismos y, en ocasiones, vulgaridades. Sin embargo, esto no significa que el lenguaje coloquial sea necesariamente grosero o vulgar.
• Este estilo de comunicación está presente en todos los niveles sociales y educativos, pero varía según el contexto de cada persona o grupo.
• El lenguaje coloquial es espontáneo, directo y efectivo. Es normal encontrar omisiones, repeticiones y desviaciones del tema, que ayudan a mantener la conversación fluida y natural.

A continuación, vamos a ponerte algunos ejemplos de oraciones escritas en el registro coloquial de la lengua española, para que puedas ver cómo funciona este concepto cuando lo ponemos en práctica. Seguro que el lenguaje te resulta muy familiar, ya que es el que utilizamos en nuestro día a día para comunicarnos con los demás.

• Ahí te ves.
• El niño no me come, estoy preocupado.
• ¡Hola!
• ¿Cómo va todo?
• La Diana decidió dejar de venir a las clases.
• Ponte las pilas.
• ¡Qué guay!
• ¿Cómo va?
• Es pan comido.
• Siempre ves las cosas color de rosa.
• ¿Cómo te llamas?
• A lo mejor.
• ¿Qué quiso decir?
• ¿Me entiendes?
• ¿Y si vamos al cine en vez de al teatro?
• ¡Qué mayor está!
• Es más estúpido que un burro.
• Voy para allá, espérame.
• ¿Dónde andabas?
• Vente pa’ ca.
• Habla hasta por los codos.
• ¡Te pasas!
• Es más inútil que el cenicero de una moto.

Aquí te descubrimos los tipos de registros lingüísticos.

El lenguaje coloquial cumple principalmente tres funciones importantes. Recuerda que el uso del lenguaje coloquial es común en todos los grupos sociales, pero las expresiones y el vocabulario pueden variar mucho dependiendo de la región o el contexto.:

• Expresiva: El lenguaje coloquial se usa para expresar emociones y sentimientos de manera intensa. Por ejemplo: ¡Qué alegría verte, tío!
• Apelativa: Usamos el lenguaje coloquial para tratar de influir en la otra persona. Por ejemplo: Haz lo que creas conveniente, amigo…
• Fática: Esta función se centra en asegurarse de que la comunicación fluya sin problemas. Por ejemplo: ¿Estás escuchando, tía?

La principal diferencia entre el lenguaje coloquial y el formal se basa en el grado de atención que se presta a las reglas y a la elección de palabras. Es similar a la forma en que elegimos nuestra ropa: hay ocasiones para vestirse de manera casual, con camisetas y pantalones cortos, y otras en las que se necesitará un atuendo más formal, como un traje y corbata.

Es decir, el lenguaje formal se caracteriza por un uso más preciso y deliberado del idioma, adecuado para situaciones que exigen mayor corrección, como presentaciones académicas, conferencias y discursos. A diferencia del lenguaje coloquial, donde se pueden usar modismos o expresiones más relajadas, en el lenguaje formal se evita cualquier desviación de las normas y se busca una expresión más cuidada y exacta.

Esperamos haberte ayudado a comprender qué es el registro coloquial y de qué manera lo utilizamos en nuestro día a día. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de escritura.

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