Ejemplos de palabras primitivas

El adjetivo PRIMITIVO se refiere a algo que es el primero en su tipo, por lo que una palabra primitiva es aquella que aparece antes que otras y sirve como base para la creación de nuevas palabras. En otras palabras, las palabras primitivas son originales y no derivan de ninguna otra. Así que las palabras primitivas son fundamentales para la formación de otras palabras.

Para que entiendas mejor qué es una palabra primitiva, vamos a ponerte dos ejemplos:

• La palabra primitiva SOL da lugar a palabras como solar, parasol, soleado, aerosol y girasol.
• De la palabra primitiva FLOR surgen palabras como florecer, florista, floristería, florero, floral y florido.

A continuación, vamos a ponerte algunos ejemplos de palabras primitivas y también te indicaremos cuáles son algunas de las derivadas que se han formado a partir de estas palabras:

• agua: acuático, aguado, acueducto, acuoso, aguacero, desagüe, agüita, aguachento
• amor: amoroso, enamorado, enamorarse, amar, desamor, amorío, amante, enamoradizo, amorcito, desamorado
• árbol: arboleda, arbolito, árboles, arbolista, desarbolar, enarbolar, arbusto, arbolado, arbóreo, arborescente
• barco: barquero, barcaza, barquito, embarcar, embarcación, embarcadero
• boca: boquita, boquear, bocaza, boquera, embocar, bocado, bocadillo, bocanada, boquilla
• calor: caliente, calentura, calentar, cálido, calidez, calores, calorcito, calorón, acalorar, calentamiento
• camino: caminar, caminito, caminata, caminante, caminero, encaminar, caminador, encaminado, descaminar
• campo: campito, campos, acampar, campero, campiña, campesino, campestre, campista, descampado, campamento
• ciudad: ciudadano, ciudadanía, ciudades, ciudadana, ciudadela, conciudadanos
• casa: casita, casas, caserón, caserío, casero, casona, caseta, casilla, casucha
• mano: manotazo, contramano, trasmano, manito, manicura, manual, manojo, manija
• color: colorante, colorín, coloración, colorista, decolorante, decoloración, descolorido, incoloro, tricolor, colorinche, multicolor
• diente: dentista, dentadura, dentición, desdentado, dientón, dental, tridente, dentífrico
• dulce: dulcería, dulcemente, dulzura, endulzar, endulzamiento, endulzante, dulzor, dulcero
• escuela: escolar, escolaridad, escolares, escolarización, escuelas, escuelita, extraescolar, preescolar, escolástico
• sol: soleado, solazo, solcito, solar, solsticio, resolana, insolación
• fuego: fogata, fogón, fogoso, fueguito, fogueo, foguear, fogosidad
• flor: florcita, florecer, florero, floral, florecido, aflorar, desflorar, floreciente
• fruta: frutal, frutita, frutera, fruto, frutas, afrutado, frutícola, frutaje
• humo: humear, humeante, humareda, humos, humito, ahumado, sahumar, sahumerio, humoso
• leche: lechería, lechero, lechoso, lechada, enlechar
• libro: librería, librero, librito, libreta, libreto, librejo, audiolibro, librazo
• lluvia: llover, llovizna, lluviecita, lluvioso, llovedera, llovedizo, llovida
• luna: lunar, lunita, sublunar, alunizar, alunado, lunático, lunes, plenilunio, semilunio, interlunio, lunario
• luz: lucero, lúcido, traslúcido, contraluz, reluciente, lucir, lucífugo
• mar: marea, marítimo, marinero, maremoto, submarino, marejada, marinería, mares, ultramar
• ojo: ojera, ojeroso, ojito, ojear, ojazos, reojo, anteojo
• pan: panadería, panadero, pancito, panificador, panecillo, empanar, apanado, paniego, panificable
• papel: papelito, papelón, empapelado, empapelar, papelera, papeleros, traspapelar, papeleta, papeleo
• pelo: peluquín, peluca, peluquero, peluquería, peludo, pelusa, pelar, pelaje
• perro: perrera, perrita, perrazo, perrada, perruno, perrezno
• pueblo: pueblito, pueblucho, población, pueblerino, pueblos, poblar, despoblar, poblado, repoblar, despueble
• reloj: relojero, relojería, relojito, relojear, contrarreloj, relojera
• sal: salar, salado, saladas, saladero, salina, salinizar, ensalada, desalinizar, salmuera, salitre
• silla: ensillar, sillero, sillería, silleta, sillita, sillón
• tierra: terroso, tierrita, enterrar, aterrizaje, terrario, terrestre, terral, extraterrestre, territorio, terrícola, terraplén
• viento: ventarrón, vientito, ventisca, ventilador, ventoso, ventiscoso, ventear, ventilar, ventiscar
• zapato: zapatero, zapatillas, zapateando, zapatería, zapatear, zapatazo

Te dejamos con algunos ejemplos de oraciones que contienen palabras primitivas y alguno de sus derivados, para que puedas entender la diferencia que existe entre ambos conceptos. Te hemos señalado cada una de las palabras en negrita, para que te sea mucho más sencillo identificarlas:

• La campana del campanario de la iglesia no deja de sonar.
• El leñador ha llegado a su casa con mucha leña.
• El enfermero intentó tomar el pulso, pero no escuchaba las pulsaciones del paciente.
• Iré a la zapatería para comprar zapatos elegantes para la fiesta.
• Se rompió una tecla del teclado nuevo.
• Siempre confundo los árboles con los arbustos.
• El sahumerio que encendiste está echando demasiado humo.
• La nueva novela del escritor presenta historias de amor y desamor.
• Debo pasar por la verdulería para comprar verduras para la cena.
• El barco está amarrado en el embarcadero.
• El cocinero no salió de la cocina durante toda la noche.
• Lo que era una llovizna se ha convertido en una fuerte lluvia.
• Me excedí con la sal en la preparación, y la cena quedó demasiado salada.
• Hallaron un submarino en el fondo del mar.
• El pez da vueltas sin parar dentro de su pecera.
• Revisó su monedero, pero ya no tenía más monedas.
• Se me ha perdido el llavero que tenía las llaves de la oficina.
• El deudor ha venido a saldar su deuda.
• Los artistas buscan ayuda para poder exponer su arte.

Crear nuevas palabras a partir de otras es un proceso bastante sencillo. Para formar una palabra derivada, comenzamos con una raíz o lexema, que es la base de la palabra y lleva consigo su significado fundamental. Esta raíz es una palabra primitiva, es decir, una palabra original que no proviene de ninguna otra.

Para derivar nuevas palabras, añadimos morfemas a la raíz. Los morfemas son fragmentos que modifican el significado de la palabra base. En español, los morfemas más comunes son los afijos, que se dividen en dos tipos según su ubicación:

• Prefijos: Estos morfemas se colocan antes de la palabra primitiva. Por ejemplo, en DESCONOCIDO, DES- es un prefijo que cambia el sentido de CONOCIDO.
• Sufijos: Estos morfemas se añaden al final de la palabra primitiva. Por ejemplo, en NIÑERA, -ERA es un sufijo que transforma NIÑO en una nueva palabra con un significado distinto.

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