Adiós Cordera: resumen corto

Empezamos este resumen de Adiós Cordera con su inicio. La historia empieza contando la vida de dos niños pequeños, Rosa y Clarín, que vivían en el campo con su padre, Antón de Chinta. Su vida era simple y apartada de la sociedad. Después de perder a su madre, Rosa y Clarín se encariñaron con una cordera que ella había comprado.

Cada día salían a jugar con ella hasta que caía la noche. Un día, el gobernante del pueblo decidió instalar vías de tren que cruzaban parte del campo donde vivían. Para Rosa y Clarín, el tren era algo emocionante porque estaban acostumbrados solo a la naturaleza. Estaban alegres con la llegada del tren, pero la cordera se puso nerviosa ante la novedad.

La ingenuidad de estos niños los mantenía ajenos a la grave situación económica de su padre, quien dependía casi exclusivamente de la cordera para mantenerlos. Ante la desesperación, estaba pensando en venderla, pero se detenía al ver el profundo amor que Clarín y Rosa tenían por ella. Sin embargo, llegó un momento en que Antón no tuvo otra opción: para alimentar a sus hijos y evitar que pasaran hambre, decidió finalmente vender a la cordera, aunque recibió muy poco dinero por ella.

Los niños se sintieron destrozados al saber que su querida cordera se marcharía para siempre. Con tristeza en los ojos, Rosa y Clarín observaron cómo la cordera se alejaba cada vez más sobre las vías del tren. Sabían que su amiga estaba encaminándose al matadero, lo cual les llenaba de profunda pena y dolor. A medida que pasaba el tiempo y crecían, Rosa y Clarín no podían olvidar la conexión especial que habían tenido con la cordera.

Llegó el momento en que Clarín, ya adulto, tuvo que marcharse a la guerra sin que Rosa pudiera despedirse de él, como había ocurrido con la cordera. Rosa tuvo que presenciar de nuevo cómo alguien a quien amaba se alejaba, esta vez era su hermano, marchándose poco a poco en el tren. Llena de tristeza y dolor por la partida de Clarín, Rosa llegó a la conclusión de que los soldados y las corderas eran similares, ya que ambos eran llevados hacia un destino incierto, como si fueran al matadero.

¡Adiós, cordera! surge en la década de los 90 en España, en un contexto marcado por la influencia espiritual que se gestó a finales de los 80 con el Krausismo. Este período se caracteriza por un cambio donde, debido a la fuerte tradición religiosa y cristiana y la débil presencia laica, el equilibrio krausista entre positivismo-naturalismo y espiritualismo cede en favor de este último. Así, lo espiritual y religioso reemplaza al positivismo como foco de interés en la sociedad y se pierde la confianza en que la materia pueda dar razón y explicación a las cosas.

En el ámbito literario, los escritores renuncian a conectar la psicología y actitud de sus personajes con factores genéticos o materiales. El enfoque observacional del naturalismo, con su crítica y sátira, da paso a una sensibilidad marcada por la ternura, la delicadeza y la sensibilidad contenida. No obstante, a pesar del cambio en el planteamiento literario, los supuestos ideológicos subyacentes permanecen: la crítica hacia el mundo urbano como una sociedad hipócrita, materialista y carente de valores morales y espirituales. En contraste, se defiende y ensalza la vida rural y campestre, con su estilo bucólico y sencillo de vida.

Leopoldo Alas, conocido como "Clarín", fue un novelista, cuentista y crítico literario español del siglo XIX. Nacido en Zamora en 1852 y fallecido en Oviedo en 1901, su obra literaria se caracterizó por su profundo análisis de la psicología humana y su crítica social.

Aunque pasó parte de su infancia en León y Guadalajara a causa del trabajo de su padre como Gobernador Civil, Alas desarrolló una fuerte conexión con Asturias, específicamente con Oviedo, donde realizó sus estudios de bachillerato y más tarde volvió para ejercer como catedrático universitario.

Durante su estancia en Madrid, donde estudió Derecho y se doctoró, Alas comenzó a escribir artículos periodísticos que hablaban sobre una amplia gama de temas: desde cuestiones filosóficas y religiosas hasta políticas y literarias. Su formación intelectual estuvo influenciada por el krausismo, una corriente filosófica que enfatizaba el idealismo y la búsqueda de un sentido espiritual de la existencia. Esta influencia se reflejó en su obra, donde combinó elementos realistas y naturalistas con una mirada crítica y moralista hacia la sociedad de su tiempo.

Su novela más conocida, La Regenta (1884-85), es una obra maestra que habla sobre temas como el adulterio, la hipocresía social y la búsqueda de identidad en un entorno provinciano. También escribió Su único hijo (1890), otra novela que profundiza en las complejidades psicológicas y morales de sus personajes.

Además de su carrera como novelista, Clarín fue un crítico literario, conocido por su ironía y su capacidad para analizar profundamente las obras de otros escritores contemporáneos como Pérez Galdós.

Ahora ya conoces el resumen de ¡Adiós, cordera!, el cuento de Leopoldo Alas, "Clarín" y entiendes la importancia que podía tener esta simple vaca para unos niños como Pinín y Rosa. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de lectura.

En este otro artículo te detallamos las obras de Leopoldo Alas Clarín más importantes.

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