Revolución liberal en España: resumen

En el siglo XIX, comenzaron las primeras grandes transformaciones sociales y políticas en España, siendo para muchos el momento en el que comienza a tener presencia el liberalismo en la región. Ya a finales del siglo XVIII, las ideas ilustradas y de la Revolución Francesa comienzan a penetrar en la sociedad española, sentando las bases para que los primeros liberales comiencen a tomar protagonismo. Aún así estas ideas chocaban con el sistema político del momento, el absolutismo, y por ello el rey rechaza toda idea liberal.

Todo esto cambió con la invasión napoleónica en 1808, dando comienzo a la llamada Guerra de la Independencia, y provocando la mayor entrada de ideas liberales. En esta situación de invasión fueron los liberales los que comenzaron a levantarse contra los franceses, erigiéndose como representantes de la soberanía del pueblo, y reuniéndose en las llamadas Cortes de Cádiz como representación de todo el pueblo español. Poco después en 1812 tuvo lugar la primera constitución española, la Pepa, donde se establecen muchas de las ideas liberales que debían regir en España.

Tras la derrota francesa y la vuelta de Fernando VII al trono español, el monarca restauró el absolutismo, derogando lo dicho en Cádiz, y provocando el final del movimiento liberal por el momento.

A lo largo del siglo XIX, España se convirtió en un conflicto entre liberales y absolutistas por tener el poder, habiendo una sucesión de gobiernos entre ambos bandos. La primera ocasión en la que los liberales tuvieron el poder fue en el Trienio Liberal, acontecido entre 1820 y 1823.

En 1820 hubo un levantamiento militar encabezado por Rafael del Riego que obligó a Fernando VII a aceptar la Constitución de 1812. Esto trajo un importante periodo de reformas para convertir al estado español a un nuevo sistema liberal. Aún así los conservadores se resistieron a los cambios, recibiendo el apoyo de la Santa Alianza para ello, que enviaron a los llamados Cien Mil Hijos de San Luis para restablecer el poder de Fernando VII.

Tras el Trienio Liberal tuvo lugar la llamada Década Ominosa, entre 1823 y 1833, siendo considerado como uno de los periodos más represivos de la historia española, y durante el cual más muertes y exilios hubo. El rey Fernando VII mantuvo su régimen absolutista, persiguiendo a los liberales que incluso tuvieron que escapar del país.

Aquí te dejamos un resumen sobre el absolutismo en España.

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, hubo una serie de conflictos dinásticos para ver quién era el encargado de sucederle en el trono español. Fernando había fallecido sin descendencia masculina, pero había cambiado la ley para que la sucesora fuera su hija, Isabel II, aunque al ser una niña la regencia del reino iría a parar a su madre, María Cristina de Borbón.

Sin embargo, esto no fue bien visto por los conservadores, y el hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, disputó la corona a Isabel con el apoyo de los conservadores, dando inicio a las Guerras Carlistas, intentando volver a un sistema absolutista donde el rey tuviera todo el poder.

Las Guerras Carlistas fueron varios conflictos en los que se enfrentaron dos visiones contrarias de España, estando por un lado los carlistas, defensores del absolutismo y de los privilegios tradicionales, y por otro lado los isabelinos o liberales, que quería una nueva monarquía constitucional basada en las reformas liberales.

Fue en este periodo la mayor entrada de las reformas liberales en España, muchas de las cuales comenzaron a ser permanentes, en gran medida porque Isabel necesitaba a los liberales para mantenerse en el poder, y aceptar sus reformas era la única forma de conseguirlo.

Para continuar esta lección de unProfesor sobre la revolución liberal España, debemos hablar sobre la consolidación de las ideas liberales en España, siendo esto clave para entender cómo concluye esta revolución, y cómo llegaron a quedarse las ideas liberales en la nación.

La consolidación del liberalismo en España tiene lugar durante el reinado de Isabel II, que debido a necesito a los liberales para seguir siendo reina, tuvo que convertir su reinado en el de una monarquía liberal. Su reinado estuvo marcado por la alternancia de gobiernos moderados y liberales, que fueron reflejando sus ideas en el gobierno isabelino.

Las ideas de Isabel y sus aliados no estuvieron libres de choques, causando un descontento que culminó en la Revolución de 1868, derrocando a la reina y entrando en el periodo conocido como el Sexenio Democrático. Fue durante este periodo que se intentó instaurar la Primera República, pero fue un fracaso y la monarquía retornó en 1874 con la Restauración Borbónica.

La Restauración es conocida como el final de la Revolución Liberal en España, consolidando un sistema basado en el bipartidismo entre conservadores y liberales, que marcará la política española durante décadas. Fue por todo ello el liberalismo se consolido como el sistema predilecto de España, manteniéndose en esta situación durante años.

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