Qué es el Surrealismo

El surrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en la década de 1920 en Europa, concretamente en Francia, bajo la influencia del dadaísmo y las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud. Este movimiento buscada explorar el lado irracional del ser humano, el inconsciente y el mundo de los sueños, desafiando desde esa postura todas las normas establecidas.

Dentro del arte, el surrealismo se manifestó a través de imágenes inesperadas y yuxtaposiciones insólitas y sorprendentes que muestren un mundo oculto de fantasía y absurdo. Los artistas surrealistas crean obras que parecen surgir directamente del subconsciente, utilizando para ello técnicas como la automatización psíquica.

Otra de las características clave del surrealismo es la fusión de lo real con lo imaginario, creando así escenas que desafían las leyes de la naturaleza y la lógica. Este enfoque busca liberar la mente de las restricciones de la razón, explorando los deseos, los miedos y las fantasías. Aquí te descubrimos las principales características del surrealismo en la pintura.

Entre las figuras más icónicas del surrealismo se destacan Salvador Dalí, René Magritte y Max Ernst. Unos artistas que exploraron la mente humana para ofrecernos imágenes icónicas que transcienden la realidad cotidiana. Así, “La persistencia de la memoria” de Salvador Dalí nos muestra unos relojes derretidos como símbolo de la relatividad del tiempo y la fragilidad de la memoria.

El surrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en Europa en la década de los 20. Su origen está vinculado con el dadaísmo, un movimiento artístico anterior caracterizado por su rechazo al convencionalismo y su actitud nihilista frente a la existencia y a la cultura occidental. Una actitud que despertó en Occidente tras la devastación padecida durante y tras la Primera Guerra Mundial.

El surrealismo se distinguió del dadaísmo al buscar la creación de una nueva realidad que fusionase lo racional con lo irracional. André Breton, poeta y teórico francés, está considerado el padre del surrealismo. En 1924, Breton publicó el “Manifiesto surrealista”, un escrito en el que definía el surrealismo como “puro automatismo psíquico”, una técnica destinada a liberar la mente del control consciente y permitir que las imágenes y pensamientos del inconsciente aflorasen sin restricciones.

La teoría del psicoanálisis de Freud también sirvió de inspiración al surrealismo, particularmente su trabajo sobre los sueños, el subconsciente y la importancia de los deseos reprimidos. Los surrealistas consideraban que el inconsciente era un espacio de libertad donde la lógica convencional y las normas sociales quedan postergadas a un segundo plano.

Este movimiento se caracterizó por su búsqueda de la liberación del inconsciente y la exploración de los sueños como fuente de inspiración creativa.

Entre las características del movimiento surrealista tenemos que destacar:

1. El automatismo psíquico. Los surrealistas buscaban acceder al subconsciente a través de técnicas como la escritura automática y el dibujo automático, permitiendo así que las ideas fluyan libremente sin que interviniesen en el proceso ni la razón ni la lógica.
2. Yuxtaposición de elementos incongruentes. Otra de las características distintivas del Surrealismo es la combinación de imágenes, objetos e ideas aparentemente incompatibles, creando escenas oníricas y desconcertantes.
3. Rechazo de la lógica convencional. Los artistas surrealistas desafiaban el academicismo y las normas establecidas por la realidad. Para ello recurrían a situaciones absurdas o imposibles como su fuesen normales.
4. Influencia del psicoanálisis. Las teorías de Sigmund Freud sobre el inconsciente y la interpretación de los sueños tuvieron un gran impacto en el desarrollo del movimiento surrealista.
5. Exploración de temas tabú: Los surrealistas no temían abordar temas considerados controvertidos o prohibidos como la muerte, la violencia o la sexualidad.

En este apartado también tenemos que hablar de las técnicas y los medios empleados en cada una de las formas artísticas. Así, en la pintura, artistas como Dali o Magritte, recurrieron a imágenes enigmáticas y oníricas; en la literatura, los escritores como Breton experimentaron con la escritura automática y la poesía surrealista. Por último, en el cine, directores como Luis Buñuel o Man Ray dirigieron películas que desafiaban a las convenciones narrativas creando imágenes que impactaran al espectador.

El estilo del surrealismo tiene como característica una ruptura radical con el academicismo y la exploración del inconsciente humano. Un movimiento artístico y literario que buscaba la liberación de la imaginación y la creación de obras que desafían la lógica y la realidad cotidiana.

Para definir este estilo, los artistas surrealistas recurrieron a una serie de características como la recreación de escenas oníricas y desconcertantes. Unas escenas que generaban un alto grado de sorpresa y extrañeza en el espectador. A ello se sumó el automatismo, tanto la escritura automática como el dibujo automático, como medio para acceder directamente al subconsciente y permitir que fluyan libremente las ideas, sin intervención de la razón.

Los surrealistas también recurrieron a la distorsión de la realidad y la manipulación de proporciones y perspectivas para desafiar los convencionalismos y difuminando así los límites entre la realidad y la fantasía.

El Surrealismo contó con numerosos artistas que lideraron el movimiento y contribuyeron con sus obras a cumplir con ese desafío de las convenciones artistas. Entre los artistas de más renombre destacamos a los siguientes.

Salvador Dalí

Dalí es uno de los grandes nombres del surrealismo, siendo icónicas sus pinturas de paisajes oníricos y objetos distorsionados. Autor prolífico y polifacético, podemos destacar entre sus obras más representativas: “El gran masturbador” (1929); “La persistencia de la memoria” (1931), conocida por sus relojes blandos; “La girafa en llamas” (1937) “Los elefantes” (1948) o “Galatea de las esferas”(1952), entre otras muchas.

René Magritte

Magritte se decantó por crear imágenes enigmáticas que lograban cuestionar la realidad y dar un toque de atención al espectador. Una de sus obras clave es “La traición de las imágenes”(1929), famosa por la famosa pipa y la frase “Esto no es una pipa”.

Leonora Carrington

Sus obras como “Autorretrato o La posada del caballo del amanecer” (1937-1938), fusionan elementos autobiográficos con un toque de simbolismo místico.

Frida Kahlo

Aunque es una artista difícil de etiquetar y ella misma no se consideraba surrealista, sus pinturas cargadas de simbolismo se asocia con el movimiento. Obras como “Las dos Fridas” (1939), están cargadas de simbolismo, poesía y onirismo.

Max Ernst

Max Ernst es conocido por el uso de técnicas como el frottage (frotar un objeto sobre otro para transferir su textura) y el grattage (raspar pigmentos secos sobre el óleo) , Ernst consiguió crear atmósferas inquietantes.

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