Perseo y Medusa: mito

Antes de entrar de lleno en conocer este resumen del mito de Perseo y Medusa, es importante recordar a ambos protagonistas.

Por un lado, Perseo fue uno de los héroes helénicos más destacados de toda la mitología griega, conocido por su origen semidivino y por las enormes aventuras realizadas. Perseo era hijo de Zeus, rey de los dioses, y de Dánae, una princesa mortal, naciendo debido a que Zeus se transformó en lluvia dorada para embarazar a su madre. Aún así no tuvo encuentros con su padre Zeus, ya que este siempre intentaba estar alejado de sus descendencia para poder protegerlos de su esposa Hera.

El nacimiento de Perseo estuvo unido a su abuelo, el rey Acrisio, que temía una profecía en la que se decía que su nieto le mataría. Por ello, Acrisio lanzó a Dánae y Perseo a un cofre y los lanzó al mar, donde fueron recogidos por un pescador llamado Dictis. Perseo tuvo que crecer alejado de la realeza y los dioses de los que descendía, aunque era habitual que de cierta forma fuera protegido por estos, aunque en muchas ocasiones ni el mismo se diera cuenta de estos hechos.

La vida de Perseo estuvo llena de aventuras, encuentros con dios y pruebas difíciles en las que tenía que demostrar una gran habilidad. A lo largo de su vida también recibió ayuda divina, aunque también tuvo que enfrentarse a pueblos provocadas por estas entidades divinas. Perseo fue capaz de fundar ciudades, salvar pueblos y tener una descendencia que gobernara grandes territorios. Por todo ello se considera que Perseo es una de las figuras griegas más importante de todas, con grandes hazañas como su victoria sobre Medusa o el rescate de Andrómeda.

Aquí te dejamos las principales características de Perseo.

Medusa fue una de las figuras más trágicas e interesantes de toda la mitología griega. Generalmente se dice que Medusa era una joven mortal de gran belleza, muy admirada por su pelo, y haciendo esto que incluso los dioses se sintieran prendados por su belleza. Así mismo la propia Medusa trabajaba para Atenea, teniendo un importante papel como una de sus sirvientas, y se decía que era una de las más queridas por esta deidad.

La vida de Medusa cambió radicalmente cuando Poseidón, el dios griego del mar, se sintió atraído por ella. El dios abusó de Medusa en el templo de Atenea, debido a que esta era una de sus seguidores, y Poseidón en esos momentos se encontraba odiando a esta diosa. Atenea furiosa por la mancillación de su templo no atacó a Poseidón, sino que castigó a Medusa, ya que la consideraba la verdadera culpable. Atenea transformó a Medusa en una monstruosa criatura, con el pelo convertido en serpientes vivas, y unos ojos que eran capaces de convertir a cualquiera en piedra.

Medusa tuvo que cambiar toda su vida, aislándose a un región lejana donde no pudiera herir a nadie, y siendo convertida en una leyenda para asustar a la gente. Medusa no hizo nada para transformarse, siendo violentada por otra persona, pero aún así fue la única castigada por este hecho.

Con el paso de los años la figura de Medusa se ha vuelto muy importante para el feminismo y otras corrientes semejantes, ya que muestra como una mujer tuvo que sufrir abusos y ser castigada por ello al contrario que su agresor que no tuvo castigo ninguno.

Aquí te descubrimos a los principales personajes de la mitología griega.

Para continuar esta lección sobre el mito de Perseo y Medusa, debemos hablar sobre esta leyenda, pues es clave para comprender una de las historias más famosas y reconocidas de esta mitología.

Todo comienza cuando Perseo, un joven héroe griego, recibió la misión de conseguir la cabeza de Medusa, una de las tres gorgonas, que era capaz de convertir a todo aquel que le mirara en piedra. Como otros muchos mitos de los griegos la misión de Perseo comenzaba por la petición de un rey, que intentaba probar a Perseo pidiéndole algo que podría ser imposible.

Con la ayuda de los dioses, Perseo obtuvo objetos mágicos para cumplir su misión, siendo estas unas sandalias aladas para volar, un casco que lo hacía invisible, un escudo brillante como un espejo, y una espada mágica que podía matar a los monstruos. Gracias a estos objetos Perseo pudo acercarse a Medusa con las sandalias y de forma invisible mientras ésta dormía, usando el reflejo del escudo para no mirarla directamente, y tras ello le cortó la cabeza con la espada mágica.

Tras matarla, Perseo guardó la cabeza de Medusa en una bolsa mágica, para que así no le convirtiera en piedra. Durante su viaje de vuelta usó la cabeza en numerosas ocasiones, ya que su habilidad para convertir en piedra le facilitaba los enfrentamientos.

Finalmente Perseo le dio la cabeza de Medusa a Atenea como ofrenda, y esta le regalo a cambio un escudo caracterizado con el símbolo de la propia Atenea.

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